Un regalo especial de parte de Miguel de Jesus.

El nombre del hombre que puso música a las madres dominicanas

Un Momentito con Miguel
Por Miguel de Jesús
Este Domingo, celebráremos el día de las madres, aprovecho para reconocer el talento del hombre que puso música a la canción de doña Trina de Moya, primera dama de este país, al ser esposa de Horacio Vázquez.

Manuel de Jesús González, Sacerdote, escritor, filosofo, poeta, músico y Orador, nunca se alejo del altar a pesar de su mal estado de salud, era una prenda moral que los dominicanos podíamos exhibir al mundo.
Se le concedió el priveligio de oficiar misas sentado dada la imposibilidad de mantenerse de píes, por muchos años llevó la palabra de Dios a esta ciudad de Santiago, recibiendo aquí el nombre de Patriarca de la iglesia.

Cultivó flores, de las que el enamorado entrega, para el perdón o reafirmación de un amor de Abril, son muchas las canciones salidas de su Corazón inspirado y motivado como el Romeo que intenta robar una Estrella para su Julieta.
No lo señalaron para la música del himno, fue un concurso, donde participaron, compositores dominicanos y extranjeros. Sus mensajes de amor, se extendieron al noroeste, Montecristi y Guayubin pudieron disfrutarlos.

Ordenado Sacerdote el 1 de Noviembre de 1844, Monseñor Nouel lo nombró Canónigo Honorario de la Santa Basílica, Durante la presidencia de Juan Isidro Jiménez fue diputado al Congreso, representando a Santiago. Además ocupó la posición de regidor, presidente del Ayuntamiento.

Falleció en Santiago, el 2 de enero de 1948, para entonces era decano del clero nacional. Monseñor Eduardo Ross y el padre Eliseo Pérez Sánchez presidieron las honras fúnebres por su alma en la Iglesia Parroquial Mayor.

Venid los moradores del campo y la ciudad, entonemos un himno de intenso amor filial, cantemos de las madres la ternura y el afán y su noble atributo de abnegación sin par.Esta es la primera estrofa del himno a las madres estrenado el 30 de Mayo {1926}

Hoy queremos honrar a una figura olvidada por algunos y desconocida por otros, hoy que el amor a los valores sanos, anda de fiesta, entre tragos y amores de madrugadas, mientras la delincuencia parece ganarnos la batalla. Amen