Como un domingo cualquiera ella me sedujo y yo de plano la cambie por otros placeres. Solo a las 4pm estuve frente a ella disfrutando de su virtud.
Cada vez que pasaba por el 10 ahí estaba aquella historia que como cosa divina ella quería que yo conociera. Y ni caso le hice.
Pero ya al final de mi día, pase otra vez por el 10 y ya sin resistencia me acosté a disfrutar de aquella película que se llama "Mi matrimonio a prueba de fuego".
Ahí entendí que mas que institución social que crea un vínculo conyugal entre sus miembros y que a veces se exhibe como un premio de lotería, el matrimonio es un compromiso de amor, de fidelidad, de respeto, de protección a la pareja, de sensibilidad, de identificacion mutua, y sobre todo debe estar fundamentado en el amor de Dios.
Cuando esos valores no existen, no hay matrimonio. Cuando la mesquindad, el egoísmo, los vicios, se apoderan de la pareja el amor poco a poco se acaba.
Y para recuperarlo solo existe un camino, y ese es Dios.
Ojala y puedan verla, y emprenderán lo que les digo.
Por Arleny Lantigua
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