Que Joya Cardenal!!

¿Las violaciones sexuales son provocadas por mujeres?
El Cardenal Nicolás López Rodríguez especificó que el uso de “minifaldas, escotes pronunciados exponen a la mujer a violaciones
Tahira Vargas
martes, 27 de enero de 2009. Clave Digital
¿Las violaciones sexuales son provocadas por mujeres, niñas y adolescentes?

Resultan chocantes las declaraciones que ofrecen obispos y autoridades eclesiásticas dentro del sexto encuentro Mundial de Familias en México, en el que se encontraba el Cardenal Nicolás López Rodríguez. El principal representante de la Iglesia Católica en el país junto a las demás autoridades eclesiásticas de la región plantearon que “la mujer es culpable de las agresiones sexuales que sufren por usar ropa provocativa”. El Cardenal Nicolás López Rodríguez especificó que el uso de “minifaldas, escotes pronunciados exponen a la mujer a violaciones”. Estas declaraciones aparecen en el diario El Universal de México, el 16 de Enero 2009.

Estos planteamientos de la jerarquía de la Iglesia Católica muestran una legitimación de las violaciones sexuales contra las mujeres, acto que no tiene ninguna justificación posible, ¿Cómo se puede culpabilizar a la mujer de la violación si ella es la victima?

Dejar al hombre libre de culpa porque la mujer “lo provoca” es una total discriminación y humillación contra la mujer. La mujer tiende a sentirse culpable de la violación y muchas adolescentes que han sido violadas por padres/padrastros han sido expulsadas de los hogares por sus madres. Acciones donde se muestra claramente la visión de la mujer-niña-adolescente como provocadora sustentada por la Iglesia Católica, que tiene fuerte influencia en nuestra cultura y genera el ocultamiento de la violación y su denuncia.

La Iglesia Católica debería aportar hacia el cambio de los patrones de irrespeto y abuso de poder sobre la mujer-niña-adolescente presentes en la cultura de la masculinidad y no fortalecerlos. Esta muy claro en los derechos humanos y de niños-niñas y adolescentes el derecho a la libertad y la privacidad de su cuerpo. Es una violación a los derechos humanos el abuso sexual contra la mujer-niña-adolescente y el ejercicio de la violencia contra ellas.

Se muestra así un total desconocimiento de la realidad de las violaciones sexuales en el país. Las estadísticas del Departamento de Delitos Sexuales de la fiscalía del Distrito Nacional del 2008 evidencian que el 87% de las violaciones sexuales se producen hacia niñas y adolescentes, la mayoría de las cuales son incestos (realizadas por sus padres-padrastros).

En el caso de ENDESA 2007 se muestra que el 10 % de las mujeres entre 15-49 años en el país han sido violadas. Siendo el principal violador las parejas y exparejas (esposo, ex esposo, novio) en un 54.3%, 10.3% amigos y un 11% en casos de parientes (padres, padrastros, tíos). ¿Puede decirse que ellas provocan las violaciones sexuales, cuando sus parejas o familiares son los principales violadores?

Desconocer las estadísticas y la realidad de la mujer –joven-niña violada es ocultar, legitimar y fortalecer las condiciones de violación y violencia de la que son victimas. Mujeres y jóvenes que han sido violadas en alguna etapa de su vida muestran como las secuelas de esas violaciones se mantienen a través del tiempo. Los traumas psicológicos y sociales de una violación resultan difíciles de erradicar y las condiciones de salud de las mujeres se afectan notablemente por el contagio de infecciones, VIH o por traumas físico-psíquicos.

Posiciones como las que muestra la Jerarquía de la Iglesia Católica contra la mujer, niña y adolescente, son las que fortalecen la tendencia a que se busque una mayor penalización del aborto, donde no se considera a la mujer ni a la niña violada ni el posible riesgo de muerte de estas. Se hace necesaria así la despenalización del aborto en casos en que la mujer esté en riesgo de muerte, casos de niñas-adolescentes violadas e incesto pues con ello se favorecería la preservación de la vida de estas.